La Licitación Publica

La licitación pública es un procedimiento administrativo mediante el cual el gobierno o las entidades públicas solicitan ofertas o propuestas de proveedores o contratistas para la adquisición de bienes, servicios o obras públicas. Su finalidad es asegurar la transparencia, eficiencia y legalidad en la contratación de bienes y servicios por parte del gobierno y garantizar que se obtengan los mejores precios y condiciones para el Estado.

En México, la licitación pública se rige por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, que establece las etapas que deben seguirse para llevar a cabo el proceso de licitación pública:
  • Convocatoria pública: se publica un anuncio en medios de comunicación y en el sitio web de la entidad pública convocando a los interesados a participar en la licitación.
  • Bases de licitación: se publican las bases de licitación que contienen los requisitos y condiciones que deben cumplir los licitantes para participar en el proceso.
  • Junta de aclaraciones: se realiza una reunión con los licitantes para aclarar dudas y responder preguntas sobre las bases de la licitación.
  • Presentación de propuestas técnicas: los licitantes presentan su propuesta técnica que incluye la descripción detallada de los bienes o servicios que se ofrecen.
  • Dictamen técnico: se evalúan las propuestas técnicas presentadas por los licitantes y se emite un dictamen técnico que determina si cumplen con los requisitos establecidos en las bases de la licitación.
  • Apertura de propuestas económicas: se abre el sobre que contiene la propuesta económica de los licitantes que cumplieron con los requisitos técnicos y se evalúan los precios ofertados.
  • Dictamen económico: se emite un dictamen económico que determina cuál de las propuestas económicas es la más conveniente para el Estado.
  • Adjudicación del contrato: se adjudica el contrato al licitante que haya presentado la mejor oferta técnica y económica.
Los principios jurídicos que rigen la licitación pública en México son los siguientes:
  • Principio de concurrencia o competencia: se refiere a que se debe garantizar la participación de múltiples proveedores o contratistas para que haya una competencia real y se obtengan mejores precios y condiciones.
  • Principio de igualdad o trato justo y equitativo: se refiere a que todos los licitantes deben tener las mismas oportunidades para participar en el proceso de licitación y que se les debe tratar de forma justa y equitativa.
  • Principio de publicidad: se refiere a que todas las etapas del proceso de licitación deben ser públicas y transparentes para garantizar la integridad del proceso y evitar prácticas de corrupción.